A
veces... la rutina
tapona
los agujeros
que
el tiempo provocó
en
la habitación que habitas.
A
veces... la rutina
genera
los descansos
que
el cuerpo busca,
añora
y necesita.
A
veces... la rutina
es
la única aliada
para
afrontar el caos
que
acosa nuestras vidas.