Echar
veinte centavos en la ranura, pulsar el botón del mando a distancia,
fantasear con imágenes, huir de realidad y del lento pasar de las
horas. Escapar, escapar, paraísos artificiales y mundos de colores
que te transportan al sueño, que te permiten seguir soportando la
rutina y el gris metálico de una vida programada. Descubrí al
Cuarteto Cedrón, allá por el año 1977, por un disco que compartían
con Paco Ibañez, un disco con letras de Pablo Neruda y Raúl
Gonzalez Tuñon, este último, un poeta argentino poco conocido y al
que pertenecen estos versos que musicó Juan Cedrón, guitarrista y
voz del cuarteto.
Eche Veinte centavos en la ranura
A
pesar de la sala sucia y oscura
de gentes, y de lámparas
luminosas,
si quiere ver la vida color de rosa
eche veinte
centavos en la ranura.
Y
no ponga los ojos en esa hermosa
que frunce de promesas la boca
impura.
Eche veinte centavos en la ranura
si quiere ver la vida
color de rosa.
El
dolor mata, amigo, la vida es dura,
y ya que usted no tiene ni
hogar ni esposa
eche veinte centavos en la ranura
si quiere ver
la vida color de rosa.
Cien
lucecitas. Maravilla
de reflejos funambulescos.
¡Aquí hay
mujer y manzanilla!
Aquí hay olvido, aquí hay refresco.
Pero
sobre todo mujeres
para los hombres de los puertos
que prenden
como alfileres
sus ojos en los ojos muertos.
No
debe tener esqueleto
el enano de Sarrasani
que bien parece un
amuleto
de la joyería Escasany.
Salta
la cuerda, sáltala,
ojos de rata, cara de clown
y el
trala-trala-trálala,
rima en tu viejo corazón.
Y
fiesta, fiesta casi idiota
y tragicómica y grotesca.
Pero otra
esperanza remota
de vida miliunanochesca.
¡Qué
lindo es ir a ver la mujer,
la mujer más gorda del mundo!
Entrar
con un miedo profundo
pensando en la giganta de Baudelaire...
Nos
engañaremos, no hay duda,
si desnuda nunca muy desnuda,
si
barbuda nunca muy barbuda
será la mujer.
Pero ese momento de
miedo profundo...
¡Qué lindo es ir a ver la mujer,
la mujer
más gorda del mundo!
Y
no se inmute, amigo, la vida es dura,
con la filosofía poco se
goza.
Eche veinte centavos en la ranura
si quiere ver la vida
color de rosa.