"...Quien siempre sabe a donde va nunca llega a ninguna parte, y que sólo se sabe lo que se quiere decir cuando ya se ha dicho."
(Javier Cercas, La velocidad de la Luz)

sábado, 30 de abril de 2011

Instante 14. Diálogo en rojo y negro

Atrapados, sí, atrapados.
Perdidos en un laberinto de eslóganes publicitarios,
incapaces de renunciar, de huir, de volar.
Engañados, manipulados, estafados... cómplices.
Sí, cómplices, con miedo a romper, a ser libres.
¿Libres de qué?. Libres de elegir.
¿Elegir qué?. No se, pero elegir.
Dejalo, no caigas en el mismo circulo del que quieres escapar.
Estamos atrapados, sí, atrapados.
Presos de una ilusión que nunca se cumple.
Cautivos de un sueño que no alcanzamos.
Atrapados, sí, condenados.

El Paisaje y la Luz 50. Desde Bocairent

El Paisaje y la Luz 49. Desde Bocairent

El Paisaje y la Luz 48. Desde Bocairent

El Paisaje y la luz 47. Desde Bocairent

jueves, 28 de abril de 2011

Instante 13. Vano sueño

Te pasas la vida buscando nuevos paisajes
y al final vuelves al mismo prado, al mismo olivo.
Deseas con anhelo nuevos sabores,
y acabas saboreando los mismos dulces, los mismos platos.
Sueñas con espacios inventados
y te mueves por terrenos conocidos.
Buscas, deseas, sueñas,
pero eres preso de rutinas, de genes, de circunstancias.
Deambulas entre sueños y realidades,
entre deseos y obligaciones,
y de tanto deambular, pierdes el paso, la medida y el compás

miércoles, 27 de abril de 2011

El semáforo. Relato-réplica

(Novena réplica a un relato de Antonio Roda. El original podeis leerlo en su  blog, en la dirección que aparece a continuación.
http://lacomunidad.elpais.com/antoni/2010/3/25/escena-un-crimen)


El semáforo en ambar, son las once de la mañana, el tráfico es disperso. Un hombre trajeado duda si cruzar. Observa a unos metros a un motorista revolucionar su vehículo, como dispuesto a arrancar en cualquier momento. Mientras se decide, se entretiene mirando las nubes. Llama su atención el movimiento extraño que el viajero trasero de la moto ejecuta en ese instante. Ve como desenfunda una pistola, escucha dos detonaciones, percibe el silbido de las balas y siente como le atraviesan el cráneo, como le revientan el cerebro, desconectandolo.
El semáforo en rojo, las once y diez, el tráfico detenido y la sangre recorriendo el asfalto. Los curiosos observan a distancia la llegada de las ambulancias y los coches patrulla, la recogida de pruebas, el levantamiento del cadáver. Algunos comentan, una moto salíó disparada justo después de los disparos, dos hombres huían en ella, no pudimos reconocerlos, el casco tapaba sus caras.
El semáforo en verde, las nubes se alejan, los servicios de limpieza han terminado, solo quedan manchas oscuras en el pavimento. El tráfico es fluido, todo vuelve a la normalidad. Una suave brisa refresca la mañana, son las doce y diez. La gente se dispersa entre tiendas, bares y plazas soleadas.

martes, 26 de abril de 2011

Relatos de un asesino 10. El error

En este oficio hay que mantenerse frío, no tomar partido, ejecutar el encargo y cobrar, pero debo de estar haciéndome viejo pues últimamente pierdo la frialdad con cierta frecuencia. Algo que me ha llevado a cometer un error que tarde o temprano pagaré.
Las había visto con frecuencia en las afueras de la ciudad. Apostadas en los arcenes de las carreteras, ligeras de ropa, esperan la llegada de algún cliente. Perdidas en un mundo inhóspito, inseguras, rotas por dentro..
Aquella noche hacía mucho frío, no entendía como podían aguantarlo, bromeaban entre ellas, se insinuaban a los conductores, esperaban la llamada oportuna, la acaricia fingida, el dinero “fácil”, el dolor soportado.
Nunca me había parado, era mejor no hablar con ellas, mantenerse a distancia intentando averiguar quien o quienes las “protegían”, quienes a base de palos e intimidaciones lograban atarlas al asfalto, al relente, al polvo mecánico.
Nadie me había encargado hacerlo, no sacaba nada a cambio, no era profesional, era inútil. Pero por alguna razón, quizás absurda, quizás idiota, estaba allí, dispuesto a actuar.
Tras meses de espera había logrado identificarlos, eran tres, al menos eso supuse, y los tres probaron mi navaja. Fue un acto limpio, inmaculado, pero... incompleto. No advertí y ese fue el error, que tras ellos había otros. Otros con más poder a los que había enseñado mis cartas.

domingo, 24 de abril de 2011

Instante 12. Sueño

Una mirada ausente, un cuerpo de arena, un sueño.
Una ilusión perdida que escuece el alma.
Un sueño, una ilusión, una mirada, un cuerpo... una sonrisa.
Un espacio cerrado, un circulo que renace.
Un impulso, un aroma, un sonido ausente.
Una mirada de arena que se escapa entre mis manos.

Libía, el dilema de algunos pacifistas

El pasado 30 de marzo, en el diario Público, Vicenç Fisas, director de la Escuela de Cultura de Paz de la Universitat Autónoma de Barcelona, publicó un articulo, “El malestar de la guerra”, en el que justificaba la guerra en Libia, “... yo personalmente y con reservas me he decantado por la intervención, como mal menor.” Llama la atención el uso de un eufemismo para, quizás sin pretenderlo, justificar la “guerra legitima” como medio de evitar males mayores. No pretendo rebatir sus argumentos, pues las dudas también me acosan en este caso, pero creo que su argumentación aunque llena de buenas intenciones se basa en cimientos algo resbaladizos.
Más adelante, el señor Fisas, afirma: “Una de las partes en contienda, además, como Gadafi en este caso, se ensaña especialmente sobre los civiles, no dudando en arrasar a las ciudades que conquista o que debe abandonar en la retirada.”, da por hecho algo de lo que no hay pruebas o al menos los medios de comunicación no han presentado, quizás se refiera a posibles intenciones del sátrapa, pero ¿no estaríamos utilizando la misma argumentación que en Irak y sus famosas armas de destrucción masiva?, ¿no estaríamos justificando la doctrina de la guerra preventiva?. Continua después con una argumentación contra la guerra que aún compartiéndola no termino de entender que pinta en un articulo que pretende justificarla, “Lo contrario a la guerra es la diplomacia y el arte de negociar. Es el reverso como forma de regular los conflictos. Se dice que la guerra es la continuación de la política por otros medios, pero en realidad es el fracaso de la política.”. Se queja de que “continuamos anclados en un viejo sistema de estado-nación con ejércitos propios, montados en una espiral armamentista que engulle más de 4.000 millones diarios”, pero no relaciona que son precisamente los países que patrocinan la intervención los principales beneficiarios de esa espiral, que alimentan continuamente. Termina sentenciando que “El futuro es el de un mundo sin ejércitos nacionales, y en todo caso con unas fuerzas disuasivas en manos de Naciones Unidas.”, pero ¿qué Naciones Unidas?, ¿estas que, controladas por las potencias, son solo una tapadera para poder ejercer el viejo dominio colonial de siempre?. Convertir el pacifismo en una coartada más para que las potencias perpetúen su dominio, bajo la excusa de ayudar a la democracia no deja de ser un engaño y una trampa dialéctica.
Lo que está ocurriendo en Libia ya ha ocurrido otras veces, las potencias dejan de apoyar a un dictador cuando este pierde fuerza y cambiando de bando pasan a financiar a los rebeldes, para que su triunfo no atente contra los intereses económicos de occidente. En 1986, el gobierno de EE.UU. que había apoyado la dictadura de Ferdinand Marcos en Filipinas, cuando éste fue derrotado por una serie de movilizaciones, cambió y apoyó a las nuevas fuerzas, intentando exitosamente que el cambio fuera muy limitado. Lo mismo ocurrió en Indonesia en 1998, con Suharto y lo mismo intentan realizar ahora en Egipto, que el gobierno de EE.UU. intenta presentar como el modelo para los otros países árabes .” (Viçen Navarro, “¿Por qué la invasión de Libia?”, Revista digital SISTEMA, 8 de abril 2011)

Instante 0. Definición

Un instante es una emoción, un espacio acotado,
una gota de tiempo suspendida en el aire.
Un instante, un segundo, un respiro.
Divagas por la superficie,
por la periferia de la memoria, de la ilusión.
Buscas una salida, un poco de luz,
un orden al caos que te inunda, que te atrapa.
Instantes, solo instantes,
fragmentos que dan calor, que curan el alma.  

Recordando a la II República

La II república ha sido mitificada por muchos de nosotros, pero ello no le quita un ápice al valor que tiene dentro de la historia de España. Es el periodo de mayores transformaciones en menor tiempo, por ello fue convulso y plagado de dificultades, “las dificultades provenían del fondo mismo de la estructura social española y de su historia política en el último siglo. La sociedad española ofrecía los contrastes más violentos. En ciertos núcleos urbanos, un nivel de vida alto, adaptado a todos los usos de la civilización contemporánea, y a los pocos kilómetros, aldeas que parecían detenidas en el siglo XV.” Con un reparto de la tierra muy desigual formado por “provincias del nordeste donde la tierra está desmenuzada en pedacitos que no bastan a mantener al cultivador”; junto a “provincias del sur y del oeste donde el propietario de 14.000 hectáreas detenta en una sola mano todo el territorio de un pueblo”. Con una estructura social dominada por una oligarquía aliada a la Iglesia y al ejercito, que veía con recelo cualquier reforma que atentara minimamente a sus privilegios. Donde “la clase media no había realizado a fondo, durante el siglo XIX, la revolución liberal”, (pues aunque había expropiado tierras a la Iglesia y fundado el régimen parlamentario, no había llevado a cabo una educación popular, tenía el país en 1931 más del 50% de analfabetismo, ni desarrollado una economía industrial acorde a los tiempos. Al advenimiento de la República, España era una nación rural dominada por unas pocas familias, en la que el parlamento era casi un adorno, como quedó demostrado en 1923 cuando el rey disolvió las cortes y entregó el poder a los militares). Y una clase obrera formada por dos grupos bien diferenciados, “en las grandes ciudades y en las cuencas fabriles, un proletariado industrial bien encuadrado y defendido por los sindicatos; en Andalucía y Extremadura, un proletariado rural que no había saciado el hambre, propicio al anarquismo”. Sumado todo esto a una coyuntura internacional de crisis económica profunda, que provocó la “paralización de los negocios, barreras aduaneras, restricción del comercio exterior.” “Bastantes explotaciones mineras se cerraron. Otras, como la del carbón, vivían en quiebra. Las industrias del hierro y del acero, aunque modestas, se habían equipado bien durante la guerra europea, pero ya no tenían apenas otro cliente que el Estado. Los ferrocarriles, en déficit crónico, vinieron a peor”, “la industria de la construcción, la más importante de Madrid, llegó a una paralización casi total”.
Inmersa en este complicado escenario, la II República, llevó a cabo reformas amplias que abarcaron a todos los aspectos, podemos destacar las siguientes: 
1- Democracia plena, en la que todos los cargos, incluido el jefe del estado, es elegido por sufragio universal. 
2- Conversión de los súbditos en ciudadanos dotándoles de igualdad de derechos sin distinción alguna, destaca en este apartado el sufragio universal y el derecho al voto femenino. 
3- Desaparición de los cargos vitalicios, como los senadores por estirpe o apellido noble. 
4- La instauración de una cultura de paz renunciando a la guerra como instrumento de política nacional. 
5- El matrimonio civil y la posibilidad de divorciarse cuando alguno de los cónyuges lo deseara.
6- Reforma militar reestructurando un ejercito sobredimensionado con excesivo mandos lo que supuso el pase a la reserva de gran parte de ellos. 
7- Secularización de los cementerios, pasando a depender de los ayuntamientos y no de la iglesia, lo que permitió un entierro digno para aquellos que por suicidio o otra razón se veían relegados hasta entonces de él. 
8-Construcción de instalaciones polideportivas y la autorización de uso público de parques y jardines, antaño reservados a la nobleza o la corona. 
9-Fuerte desarrollo de la educación y la cultura. En 1932 se construyeron 13.000 escuelas. En 1934 eran 145.007 los alumnos de bachillerato frente a tan solo 76.000 en 1931. 
10-Implantación del estado laico, relegación de lo espiritual al ámbito privado y libertad para el ejercicio de cualquier credo sin dar preferencia a ninguno sobre otro, algo que irritó en grado sumo a la iglesia católica que veía perder los privilegios que disfrutaba. 
11-Descentralización del estado, estatutos de autonomía para Cataluña, País Vasco y el inicio del proceso en otras regiones como Galicia, Aragón, Andalucía, etc..
Este intenso proceso político, pronto se volvió convulso, pues “las reformas políticas de la República satisfacían a los burgueses liberales, interesaban poco a los proletarios, enemistaban con la República a la burguesía conservadora. Las reformas sociales, por moderadas que fuesen, irritaban a los capitalistas”. Reformas que, de no ser por el alzamiento fascista del 36, habrían permitido el acercamiento a Europa tan necesario para la sociedad española y no el retorno al ostracismo y la sin razón que dominó este país hasta la muerte del dictador. ( los entrecomillados sacados de “Causas de la guerra de España” de Manuel Azaña)
Pero estas conquistas no han sido suficientemente defendidas por la izquierda en los últimos años y nos encontramos ahora inmersos en un proceso de revisión histórica a cargo una derecha nostálgica del franquismo que demoniza dicho periodo, que justifica directa o indirectamente el golpe de los militares como algo inevitable dado el caos imperante en la época. No sería de extrañar que si este revisionismo triunfa acaben nuestros nietos, (yo todavía no los tengo, pero ya estoy en edad), estudiando con la Enciclopedia Alvarez de tan infausto recuerdo por su simpleza y maniqueísmo.

sábado, 23 de abril de 2011

Listas de espera. Relato

(Segundo relato enviado la semana pasada al concurso de la SER. Una vez retocado lo cuelgo para que lo leáis. Un saludo)


Todos apretujados en aquel enorme congelador esperaban en silencio ser identificados, embalsamados, llorados y finalmente incinerados como lo que eran, personas de orden y cadáveres educados, pero la crisis no perdona ni a los muertos. La falta de personal en la morgue retrasaba los procesos, generaba atascos, problemas de espacio cada vez más complicados. Cansados de tanta demora, el desaliento cundía entre los finados, sobre todo desde que circulaba entre ellos el rumor de la existencia de un plan de choque que eliminaría las listas de espera.
He oído que van a sumergirnos en formol. ¿Seguro?. Eso dicen. No puede ser. Pues aún hay más. Di, di. No, mejor me callo no vayáis a tener pesadillas y me deis mala noche.  

viernes, 22 de abril de 2011

Instante 11. Día aciago

Hay días negros, días aciagos, sin luz.
Días esquivos.
Días que amenazan, que desasosiegan, que trastocan.
Días en los que no ocurre nada que nos perjudique,
pero que salimos de ellos inquietos, confusos, derrotados.
Hay días que amagan.
Días que no golpean, pero te dejan KO

miércoles, 20 de abril de 2011

El gemelo de oro. Relato

(Otra semana sin suerte y eso que mandé dos relatos, pero ya se sabe, mejor poco y bueno que mucho y regular. Cuelgo uno de ellos, el otro lo colgaré otro día, cuando corrija el final que no me convence. Un saludo)

Todos apretujados en aquel enorme congelador, la imagen había habitado sus noches durante años. Abrió las puertas de la cámara, ordenó a sus hombres una identificación rápida de los cadáveres. No faltaba nadie. Alguien había ejecutado su sueño más oculto provocandole un terrible estremecimiento, que intentó calmar con un cigarro. No se encontraron huellas, ni pistas suficientes, solo un gemelo de oro, similar a los que llevaban las victimas en sus camisas, que no condujo a nada. El caso acabó archivado, pero siguió rondando sus pesadillas, hasta que una madrugada, buscando en los cajones algún somnífero, le deslumbró el brillo un gemelo desparejado.

miércoles, 13 de abril de 2011

Relatos de un asesino 2. Primer encargo

Paré el coche donde me indicaron, lo dejé al ralentí por si algo salía mal. Mientras esperaba la señal para actuar subí el volumen de la música, quería aislarme unos minutos, necesitaba calmar la ansiedad que me invadía. Teresa Verganza entonaba el Cum Dederit del salmo 126 de Vivaldi, reconozco que en aquella época, influenciado por películas como "El Padrino" y buscando alguna épica a lo que iba a hacer, solía relacionar la música clásica con el crimen. 4,57 minutos dura la pieza, 297 segundos en los que preparaba mis nervios para el primer encargo, sabía que estaba a punto de cruzar una raya de no retorno. Llegó un coche y aparcó cerca del mio. Bajó un hombre alto, implecablemente vestido, no tardé en reconocerle, era mi presa, pero no debía de hacer nada hasta recibir la señal convenida. Cerró la puerta y dirigió sus pasos hacia mí, estuve a punto de pisar el acelerador y escapar, no lo hice, el miedo o la convicción de que era demasiado tarde me lo impidieron. Era un hombre seguro, de los que pisan con energía y determinación, de los que no dudan. Me sacó del coche con brusquedad y apuntándome a la cabeza exigió una explicación a mi permanencia en aquel lugar. Su forma de actuar era osada, pero imprudente, ¿qué era? ¿matón o chuloputas?, no tuve tiempo para preguntárselo, fue como un acto reflejo, algo se cortocircuitó en mi cerebro, algo que destapó a la fiera fría, había sobrepasado la linea roja y no había marcha atrás, una llave en la yugular fue suficiente para que se desplomara. Recogí la llave y me fui. El maletín con el dinero estaba en el sitio acordado, al abrirlo un fuerte olor al perfume que llevaba el hombre que había asesinado me dejó confundido.

El beso. Relato

(Esta semana tampoco habido suerte y el relato enviado, al concurso del Hoy por Hoy de la Cadena SER, no ha sido seleccionado. Aquí lo cuelgo para que podais leerlo. Un saludo)

Un apuesto joven al que besó en los labios con dulzura fue lo primero que vio al abrir los ojos. El chico la miró sorprendido y antes de darse media vuelta y salir de la habitación le dijo. Mi madre me ordenó que la despertara, le espera en el jardín para cenar y explicarle las condiciones del contrato, por mi parte estoy encantado de que haya aceptado y deseoso de empezar cuanto antes las clases de biología. Sintió pudor al oírlo y un leve escalofrío recorrió su cuerpo al percibir que la figura del muchacho no se reflejaba en el espejo.

miércoles, 6 de abril de 2011

Buscando la regadera. Relato

(Aquí teneis el relato que mandé al concurso de la SER y que como no ha sido seleccionado sirve para engordar este blog. Un saludo)

Ella sabrá lo que hace, porque yo, no. Primero le dio por hacer horas extras y volver de madrugada, decía que necesitábamos dinero, pero nuestra economía siempre ha estado saneada, o que tenía la posibilidad de ascender y no quería desaprovecharla. Esta mañana, aunque según ella me sigue queriendo, me ha anunciado que se iba a vivir no se si con su jefe o jefa, no he entendido bien. Ha llamado un taxi, cuando el taxista cargaba las maletas, me ha dado un beso, ha dicho que soy un encanto y que no olvidara regar las macetas. Y aquí me ven, buscando la regadera.

sábado, 2 de abril de 2011

La guerra "legítima", un espectaculo al alcance de todos

¿Y si Gadaffi tuviera algo de razón y tras los rebeldes libios anduviere la mano de Al Qaeda?. Alguna duda hay en la coalición, ciertas noticias lo corroboran, reticencias a armarlos lo insinúan. El miedo a otro Afganistán flota en ciertos ambientes. Armar a los insurrectos, (¿para que, una vez hayan vencido, se vuelvan contra nosotros y haya que iniciar otra guerra?), es peligroso aunque ciertamente lucrativo, (aumenta de la venta de armas, genera mayor negocio para la industria armamentista y consolida puestos de trabajo). Es la guerra televisada, la guerra en directo, la guerra “legítima”, un espectáculo con el que entretener el tiempo de una población inquieta por una crisis cuya salida están pilotando los mismos que la han generado. El enemigo esta afuera y atenta contra nuestra estabilidad. Nuestros intereses están en juego y es necesario defenderlos. Son consignas que subyacen bajo el discurso dominante, que permiten distraer la atención, que no nos fijemos en otros lugares y dejemos trabajar impunemente a las multinacionales, a los especuladores, a la oligarquía financiera, seres anónimos bajo la mascara de los Mercados. Tenemos que reconocer, que aunque nos puteen, una parte pequeña de sus ingentes beneficios, permite el nivel de vida de occidente, nuestro nivel de vida. ¿Estamos dispuestos a renunciar a él a cambio de un equilibrio mundial más justo, tanto político, como social, como ecológico?, responder a esta pregunta nos asusta, trastoca nuestro estatus, nuestra seguridad, nos da miedo, mejor dejar que las cosas sigan su curso, siempre será más productivo. Pero nos engañamos, deberíamos indignarnos,quizás no haya que protestar solo contra la guerra, que pocos somos los que lo estamos haciendo, sino estar dispuestos a asumir el sacrificio necesario para parar esta rueda, para intentar cambiar las cosas. Un momento, no corras tanto, mejor dejarlo para otro día, esta noche juega el Barça y el fútbol nos apasiona. ¿Mañana?, ya veremos.

Instante 10. Atardecer en el parque

La luz llega plana, horizontal, cálida con tonos ocres, casi anaranjados. Genera contrastes marcados, zonas de luz, zonas de sombra. El cielo, azul intenso, limpio, despejado, contempla el vuelo inquieto de golondrinas, gorriones y los primeros murciélagos. Buscan alimento, se acercan a las farolas, donde los mosquitos revolotean alrededor de las bombillas ya encendidas. Por un segundo todo encaja, se para el tiempo, quedan lejos la crisis, la guerra de Libia, la fuga radioactiva o la “rendición” de un gobierno “cómplice” al terrorismo de ETA. Es tan solo un paréntesis que reconforta, que da sentido y estabiliza, que acalla los exabruptos de la derecha, las manipulaciones y los sobresaltos de las noticias. Es un instante etéreo, alejado del ruido, en el que sentarse en un banco y no hacer nada es una decisión perfecta.