Después
del entierro, papá regresó a la tumba entristecido, quitó las
flores, limpió la lápida y esperó sentado a que cayera la noche.
Cuando volvió a casa ya despuntaba el sol, al entrar nadie le
preguntó de donde venia, ni porque traía un aspecto tan demacrado.
Se duchó, desayunó y se fue al trabajo. Desde entonces y cada vez
con más frecuencia, sale de paseo por las noches y mamá las pasa
despierta hasta el amanecer. No entendemos que ocurre, solo sabemos
que dejó el trabajo y durante el día se encierra en su habitación.
domingo, 4 de noviembre de 2012
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¿Qué habitación?
ResponderEliminarMe alegra volver a leerte.
saludos