La incapacidad de Europa para atajar los movimientos especulativos sobre los países de la Unión, (las acciones de los últimos días solo han sido un maquillaje que no han ido al fondo de la cuestión), deja traslucir, no errores o falta de política común como nos quieren hacer creer, sino una complicidad con dichos movimientos. La negativa del Banco Central Europeo a comprar directamente la Deuda Pública de los países y solo hacerlo, cuando lo hace, en el mercado secundario, (compra de deuda a través de los bancos privados de bonos ya emitidos), y dejarla al arbitrio de los famosos mercados es parte de la estrategia de desmantelamiento del Estado del Bienestar, de la que tanto los gobiernos como la propia comisión no son ajenos, (El tratado de Lisboa, que es el marco jurídico mediante el que se rige la Unión, fija la preeminencia del libre mercado sobre cualquier otro tema, articulo 297. Aboga por una política de desregulación y privatización en todos los sectores económicos. Y otorga al BCE como objetivo principal la estabilidad de precios, dejando el estado social y el empleo en un segundo plano, la Unión ya no pretende el pleno empleo, busca el alto empleo.) Si los ciudadanos no reaccionamos y tomamos las riendas, exigiendo un cambio de actitud, un cambio de políticas, la perdida de derechos a la que estamos asistiendo se acelerará. Que no nos engañen, hemos dejado el poder al Capital y éste solo busca el beneficio, y nunca tiene bastante.
domingo, 14 de agosto de 2011
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