La torpeza de vivir
sin mirar lo que ocurre a tu costado.
La torpeza de buscar una salida
mientras blindas con silencios el espacio
en que habitas las mañanas y los días,
los segundos, los minutos y los años.
La torpeza de esperar que todo cambie
sin un beso, una caricia o un abrazo.
domingo, 25 de mayo de 2014
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Yo si que espero que algo cambie esta noche. Me da a mí que algo bueno está por llegar.
ResponderEliminarGracias por tu visita, Mi blog es el mismo, sólo le he hecho unas pequeñas modificaciones.
Un abrazo y ¡¡¡salud, compañero!!!