"...Quien siempre sabe a donde va nunca llega a ninguna parte, y que sólo se sabe lo que se quiere decir cuando ya se ha dicho."
(Javier Cercas, La velocidad de la Luz)

sábado, 10 de marzo de 2012

De la fiebre neoliberal y sus secuelas

Gracias a la fiebre neoliberal del periodo 2000-2010, (se bajaron el impuesto de sucesiones y donaciones, el tramo superior del IRPF, el impuesto de sociedades; se suprimió el impuesto de patrimonio; no se atajó el fraude fiscal que según estudios ronda los 80.000 millones de euros anuales; y se inició un proceso de rescate de la banca aún no concluido), en España, hemos logrado que la deuda Pública pasara de 305.000 millones de euros en el año 2000 a 552.000 millones en el año 2010 y todo esto habiendo pagado más de 200.000 millones de euros de intereses en estos años. Pero la cosa no se queda aquí. Ahora la banca pretende que sea el estado el que asuma el nuevo coste de sanearla, mejor denominarlo concentración bancaria, (Jaime Guardiola consejero delegado del banco de Sabadell, banco que por otra parte ha adquirido la CAM por un euro y con el compromiso de que el banco de España asumirá el 80% de las perdidas de los próximos 10 años de la caja comprada, ha advertido que sin ayudas públicas las grandes entidades financieras no rescataran a las que tengan problemas), y que según The Wall Street Journal publicaba en diciembre pasado, "En total, el coste del plan para el Estado español podría ser de 102.400 millones de euros, o alrededor del 10% del PIB español" , 73.900 millones para la compra de activos inmobiliarios tóxicos y 28.500 millones para ayudar a la banca a digerir perdidas derivadas de esos activos tóxicos. Mientras tanto el proceso de recortes se acentúa como única receta para solucionar este caos, lo que debilita al paciente, población de a pie, y no afecta al virus, sistema financiero, que cada vez se siente más crecido. ¿Como es posible esto? Cosas de la magia financiera y de la propensión a socializar las perdidas que tiene este sistema.

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