"...Quien siempre sabe a donde va nunca llega a ninguna parte, y que sólo se sabe lo que se quiere decir cuando ya se ha dicho."
(Javier Cercas, La velocidad de la Luz)

jueves, 7 de junio de 2012

El estado y el poder financiero. Una simbiosis que genera pesadillas


No hace falta ir al discurso anarquista o comunista para encontrar una definición del Estado como una estructura al servicio de la clase dominante. Según Jean-Jacques Rousseau, en su Discurso sobre la Desigualdad, las leyes del estado “dieron nuevos obstáculos al débil y nuevas fuerzas al rico, […] fijaron para siempre la ley de la propiedad y de la desigualdad, hicieron de una hábil usurpación un derecho irrevocable, y sometieron desde entonces, para provecho de algunos ambiciosos, a todo el género humano al trabajo, a la servidumbre y a la miseria”.
Se habla mucho del llamado estado del bienestar o del estado social y de derecho como un periodo en el que el Estado, mediante el pacto social, se convirtió en un arbitro que regulaba los intereses contrapuestos del capital y la clase trabajadora. Algunos añoran ese modelo como el mejor de los mundos posibles, más allá de utopías inalcanzables. Lo que no dicen quienes argumentan esto es que ese periodo, corto en la historia y no generalizado en la población mundial, se basó en un pacto de no agresión interno de algunos países del norte mantenido gracias a la explotación o extracción de la plusvalía de los países del sur o países en vías de desarrollo.
Pero cuando la necesidad aprieta, cuando la plusvalía desciende o corre el peligro de descender, entre otras cosas debido al descubrimiento de que el planeta es finito y el crecimiento tiene un limite difícil de superar, el poder económico toma directamente el poder político para reconducir la situación. La revolución neoliberal fue la respuesta a esta situación, revolución que fue ganando terreno y que actualmente se ceba en Europa. Un capitalismo sin plusvalías no tiene razón de existir por lo que hay que replantear la estructura, la globalización es el mecanismo que da al capital mayor libertad de movimientos. Para este proceso la clase política clásica, presa de concepciones caducas, no vale y surge una nueva clase, los tecnócratas de nuevo cuño, economistas y ejecutivos ligados a las grandes corporaciones, que toman las riendas del estado para controlar los procesos de desregulación y apropiación de nuevas plusvalías. “...Hay momentos en los que la clase propietaria dirige directamente el estado. George Bush y sus camaradas magnates del petroleo fueron uno de esos casos” (Terry Eagleton, “Por qué Marx tenía razón”). En Europa asistimos al desmantelamiento del estado del bienestar capitaneado por ejecutivos del poder financiero que causó la crisis financiera de 2008, entre los que destacan: Mario Draghi, al frente del BCE. Otmar Issing, miembro del directorio del bundesbank y del comité ejecutivo de BCE. Karl van miert, presidente del partido socialista flamenco y comisario europeo de transportes, fallecido en 2009. Peter Sutherland, director del la OMC de 1993 a 1995, fue delegado del Gobierno de Irlanda en la Comisión de las Comunidades Europeas a cargo de la política de competencia y desempeñó un papel clave en el rescate de su pais. Antonio Borges, director del departamento de Europa del FMI, hasta finales de 2011. Mario Monti, presidente de Italia. Lucas Papademos, exvicepresidente del BCE y primer ministro griego desde noviembre pasado. Petros Christodoulos, actual responsable del organismo que gestiona la deuda griega y anterior director de Bank National of Greece, desde el año 2006, fue el encargado de diseñar los productos con los que Goldman camuflaba la deuda griega. Y Jim O'Neill presidente desde 2010 de la empresa Goldman Sachs y participante destacado en Bruegel, un think tank (laboratorio de ideas, centro de reflexión) europeo en temas de economía internacional y de política monetaria, presidido por Jean Claude Trichet y del que Mario Monti es presidente de honorario. Precisamente, ese centro de reflexión publicó un documento sobre un mecanismo europeo para resolver las crisis de deuda soberana en Europa:"A European Mechanism for Sovereign Debt Crisis Resolution: A proposal". Este mecanismo, que se está aplicando a los paises perifericos de Europa, retoma algunas de las ideas manejadas durante la Crisis económica argentina.  Cosas de la globalización y el mercado.

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