Para variar, suena
Leonard Cohen en el CD. El coche circula despacio bajo un día
luminoso y sosegado. El mar a mi derecha, plagado de luciérnagas de
agua, es una balsa quieta, en calma. En mi cerebro bullen ideas
dispersas, proyectos a medio realizar, decisiones que debería tomar
y no tomo. Me impregno de la luz, del ritmo lento e intento navegar
en esa tormenta que se agita dentro de mi cuerpo. Paro el motor y
cierro los ojos, mientras tanto suena Famous blue raincoat
bajo la plácida mañana de un día de primavera soleado, de un día
acariciado por la brisa y el salitre del mar
domingo, 19 de mayo de 2013
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Y cada día es así, mil proyectos, ideas que van fraguándose sin llegar a terminar y el mar, siempre el mar...¡salud!
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