La Deuda Pública y la crisis global

La presión de los últimos días sobre la deuda pública española, entre otras, no es más que un capitulo de una crisis más general que se inicia en los años 70 con la crisis del petroleo. Un momento en el que las oligarquías capitalistas apuestan el desmantelamiento progresivo del pacto social surgido después de la crisis del 29 y que en Europa dio ligar al Estado del Bienestar. Este capitulo, la crisis de la deuda, que sus repercusiones se centran sobretodo en Europa, tiene una doble función. Por un lado un medio de negocio para el capital financiero, (para ello aconsejo de nuevo leer el articulo de Viçen Navarro, del que adjunto enlace, sobre el negocio de la Deuda Pública). Y por otro, un medio de presión a la clase política y a la ciudadanía europea para que acepten los recortes sociales buscados, la desregulación laboral deseada y la privatización de todos aquellos sectores susceptibles de negocio para la iniciativa privada y todavía en manos públicas, total o parcialmente, como son la educación, la sanidad, el transporte, la dependencia o el territorio, (en este último caso es llamativa la venta de los bosques públicos por parte del gobierno británico, en los países mediterráneos, no sería extraño que se planteara la privatización del litoral para mayor goce de las empresas turísticas). Ante este panorama ¿que podemos hacer los ciudadanos?. Lo primero  indignarnos y a continuación plantearía varias exigencias: Como medida de choque reclamaría que el Banco Central Europeo de hiciera cargo de la deuda de todos los países de la Unión, sin renunciar a una futura auditoría de la misma, con el fin de averiguar su legitimidad. A continuación, reivindicaría una reforma fiscal europea que grabara a las rentas altas para evitar que los estados debieran recurrir a la deuda en su obligación de mantener el Estado de Bienestar. Y por último, sabiendo que esta crisis es tan solo un aspecto más de una crisis mayor, que pone en cuestión el mismo concepto de crecimiento económico dada su no sostenibilidad, plantearía un proyecto a nivel global que llevara a cabo un reparto justo de la riqueza y una organización económica más racional y menos destructiva con los recursos. En resumen apostaría por decrecimiento

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