"...Quien siempre sabe a donde va nunca llega a ninguna parte, y que sólo se sabe lo que se quiere decir cuando ya se ha dicho."
(Javier Cercas, La velocidad de la Luz)

lunes, 21 de junio de 2010

Preso de sensaciones

Una sensación ambivalente me invade desde hace tiempo. Una sensación bipolar, de amor-odio. Por una parte me cabrean las medidas neoliberales adoptadas por un gobierno llamado socialista, (gobierno al que no dí mi voto, pero al que recibí con cierta dosis de esperanza). Por la otra me asusta el descrédito en el que esta cayendo, pues puede ser la antesala de un gobierno de derechas, de un gobierno, ávido de negocio, que sin tapujos ni medias tintas barra de un plumazo toda conquista social que se precie, solo hace falta mirar a Reino Unido y el plan de ajuste planteado por los conservadores.
Atrapado en esa ambivalencia caigo a veces en una sensación de impotencia, de estar atrapado, de ser un mero espectador de una función destinada al saqueo de nuestras conciencias y nuestros bolsillos. Nos hemos vuelto consumidores compulsivos, nos incitan a endeudarnos, todo son facilidades: ¡COMPRE HOY Y PAGUE MAÑANA! E ingenuos, consumimos, devoramos, adoramos, engullimos... agotamos la visa. Nuevo crédito, a un interés abusivo, para saldar la deuda, pero la deuda crece y llegan los recortes, los ajustes, los embargos y la sensación de culpa de haber sido, nosotros los curritos, los culpables de la crisis.
Tiene razón el gobernador del Banco de España, ya está bien de cobrar 1.000 euros si con 500 nos podemos apañar

No hay comentarios:

Publicar un comentario