A veces miro la realidad y esta cae como una losa. Me empuja, me atrapa. Entonces, sin saber por qué, caigo yo también, me deslizo como una bola por la pendiente. La inercia, la rutina, el ritmo marcado... ¿Por quién?, no se, no sabes, nadie sabe. Solo ella cae, cae, cae y yo, mientras tanto, me dejo caer.
sábado, 5 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario