"...Quien siempre sabe a donde va nunca llega a ninguna parte, y que sólo se sabe lo que se quiere decir cuando ya se ha dicho."
(Javier Cercas, La velocidad de la Luz)

miércoles, 23 de marzo de 2011

Zumbido. Relato-Réplica

(Quinta réplica a un relato de mi amigo Antonio, el original pódeis leerlo en la siguiente dirección:
http://lacomunidad.elpais.com/antoni/2009/2/14/zumbido
Un saludo )

El continuo zumbido le provoca un sueño inquieto. Revolotea alrededor suyo, se posa sobre la piel húmeda, absorbe el sudor. El hombre duerme, pero su cuerpo se mueve con frecuencia, a veces bruscamente. Un golpe en el brazo y el diptero alza el vuelo. A continuación se posa de nuevo, busca un néctar más salado, en la nariz, en los labios, en las juntas de los dedos. El calor aprieta, la mosca, cada vez más afanada en alimentarse, baja la guardia y recibe un manotazo seco cuando inspecciona una mejilla. Nuestro hombre se acopla en el sofá y ronca profundamente, ella muere rodeada de sudor y salitre. Quince minutos más tarde, al despertarse, nota una molestia, un escozor en el pómulo. Al incorporarse, ve, sobre su camisa empapada, el cadáver del insecto. No recuerda nada, pero una sensación extraña, una ligera desazón, le provoca el cuerpo aplastado. Lo coge con cuidado y lo deposita dentro de una caja de cerillas, cuando caiga el sol lo enterrará bajo el almendro. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario