"...Quien siempre sabe a donde va nunca llega a ninguna parte, y que sólo se sabe lo que se quiere decir cuando ya se ha dicho."
(Javier Cercas, La velocidad de la Luz)

jueves, 30 de junio de 2011

Contra la épica de la violencia

Al ver ciertas fotografías de las revueltas en Grecia, algunos afirman que los indignados helenos han dado un salto de calidad, que se han dejado de gilipolleces y han tomado su futuro en serio. Lamento disentir, si han dado un salto, ha sido un salto al vacío, quedando atrapados en una espiral sin salida que solo puede abocarlos a la derrota y a una enorme frustración. Entiendo su reacción pero no la comparto, la violencia solo expresa impotencia y el sistema la necesita para perpetuarse y retro alimentarse. La lucha por la justicia debe de ser solidaria y pedagógica, y en esas fotografías solo veo rabia, rabia justificada, pero solo eso, rabia. Al verlas con ese halo épico, me entra miedo, miedo al contagio, miedo a que las enseñanzas del 15-M se olviden y aparezcan los disturbios y el vandalismo que el poder espera para ensañarse a gusto. El 15-M ha pasado, pero el movimiento no ha muerto, quizás venga ahora un verano duro en el que el trabajo sea más callado, menos vistoso, un trabajo que tiene que servir para clarificar la estrategia, para encauzar la lucha a objetivos concretos que permitan pequeñas victorias que nos fortalezcan y que generen cierto optimismo, la sensación de que es posible parar esta barbarie. La empresa es ardua y larga, y el enemigo, porque hay un enemigo, está bien preparado y listo para reprimir, lo vimos en Barcelona. Su estrategia es la provocación y la ostentación de su poder, sino ¿como se entiende que en plena presión a Grecia, la Unión Europea elija como presidente del Banco Central Europeo, al señor Mario Draghi, un antiguo directivo de Goldman Sachs, una de las principales empresas causantes del crac financiero?. O ¿que en España en plena campaña de recortes sociales, Bankia, banco que surge de la privatización de varias cajas de ahorros, entre ellas Caja Madrid y Bancaixa, salga a bolsa y uno de sus principales acuerdos sea asignar a sus tres principales directivos, Rodrigo Rato, José Luis Olivas y Francisco Verdú, unos honorarios que entre los tres superan los 10 millones de euros?. Son detalles que alertan, que tras crisis hay una planificación para desmantelar cualquier atisbo de regulación. Una crisis que no es más que el expolio continuo y sin pausa, una crisis que solo podemos enfrentar con una estrategia solida que eviten la desesperación y la frustración, y su consecuencia, la violencia. Quizás me equivoque, pero en Grecia no estamos asistiendo a un movimiento revolucionario, como algunas voces gritan, sino a la desesperación de una ciudadanía derrotada de antemano, pisoteada y humillada por un poder que se siente invulnerable. Esperemos que eso no ocurra aquí, trabajemos para evitarlo.  

3 comentarios:

  1. Muy bien visto. Hoy leía en El País a Jose Ignacio Wert; y hay cosas que nos traes que me han recordado al sociólogo. La violencia sólo puede dar alas a los de siempre y que sea usada como "arma" arrojadiza. Lo de los "pijos" banqueros es una tomadura de pelo.
    Pd.: como sé que sigues los relatos de la SER, supongo que conoces la nueva iniciativa sobre relatos de historias de la guerra???. Creo que la organiza Millás.
    Salud

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  2. He leido el articulo de Jose Ignacio Wert y no termino de entender la relación con lo que yo digo. Un saludo

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  3. Yo entiendo la diferencia que tu tienes al respecto pero hay que tomar algo muy en cuenta, es que ellos quieren un mejor futuro, es desgraciadamente, hasta que se levante el pueblo se abre la negociación.

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